CARTA A MI PLANTEL
NOMBRE: Jubileo Reyes Olivera
ENTIDAD FEDERATIVA: OAXACA; OAXACA
EDAD: 16 Años
SEMESTRE: 3ro
DIRIGIDA LA CARTA A: MI PLANTEL 191 SAN ANDRES PAXTLAN
GRUPO: 302
San Andrés Paxtlan, Miahuatlán, Oaxaca, a 31 de agosto del 2009.
Querido plantel:
Te escribo esta carta para darte a conocer la gran felicidad que me has brindado durante este corto, pero significativo, tiempo en el que hemos compartido juntos nuevas experiencias, gracias a ti he podido conocer mas personas y mas amigos. Tu me has llevado a conocer otros lugares, por que en ti la vida no solo es estudiar, también hemos convivido con los demás alumnos de los diferentes planteles durante nuestra participación en los eventos deportivos y culturales.
Te doy gracias por haberme dado la oportunidad de estar aquí, de continuar mis estudios y así superarme y poder ser alguien en la vida, ya que ahora los tiempos cambian drásticamente y necesitamos estar preparados para poder enfrentar cada situación que se nos presenten en la realidad.
El día que egrese de aquí me iré con más conocimientos, los cuales me ayudaran a enfrentar al mundo fuera de un salón de clases, un mundo donde existen la violencia, narcotráfico, corrupción y diferentes tipos de desastres sociales, que por falta de educación han logrado infiltrarse en nuestra sociedad de una manera espantosa, logrando destruir familias, grupos sociales, incluso países enteros se han visto dañados por estas causas.
Espero que las próximas generaciones sepan realmente valorar cada uno de los conocimientos que nos inculcas y el papel que estos juegan en nuestra vida cotidiana y lograr con ello ser ejemplo para generaciones venideras, aportando así nuestro granito de arena para contribuir en la formación de un pueblo con mejores principios y valores humanos y, por qué no, a un mejor país en donde reine la paz y la tranquilidad.
Gracias plantel eres mi mejor amigo, porque tu quieres y seguramente lo lograremos juntos caminando tu y yo, ayudándonos mutuamente en el fragor de la batalla por la vida diaria, que yo sea una mejor persona que sepa valorar las cosas de la vida, que acepte y tolere a las personas sin importar que sus opiniones sean distintas, que seamos diferentes en lo físico, sin importar su credo religioso, condición social, sexo, raza o que tengan alguna capacidad diferente; Gracias plantel, porque creo firmemente que el día en el que logre todo lo que tienes pensado para mi estarás tan orgulloso de mi como yo lo estaré de ti, y ese día los dos sabremos que ha valido la pena todo el esfuerzo, el sacrificio, tuyo, mío, de mis maestros pero sobre todo de mis padres y los padres de mis compañeros, porque sin nosotros, no existes tú, no hay educación, no hay progreso y… simplemente no hay Patria.
Se despide de ti, tu alumno:
Jubileo Reyes Olivera
P. D. Me despido de ti agradeciéndote todo lo que has hecho por mí en todos estos meses en los que he convivido contigo y he vivido grandes momentos de alegrías. Y te hago el juramento que alguna vez hizo Simón Bolívar, al ver tanta esclavitud y miseria en nuestros pueblos de América: “No daré reposo a mi brazo ni descanso a mi alma...” hasta ver realizado todo lo que te escribí en mi carta.
NOMBRE: Jubileo Reyes Olivera
ENTIDAD FEDERATIVA: OAXACA; OAXACA
EDAD: 16 Años
SEMESTRE: 3ro
DIRIGIDA LA CARTA A: MI PLANTEL 191 SAN ANDRES PAXTLAN
GRUPO: 302
San Andrés Paxtlan, Miahuatlán, Oaxaca, a 31 de agosto del 2009.
Querido plantel:
Te escribo esta carta para darte a conocer la gran felicidad que me has brindado durante este corto, pero significativo, tiempo en el que hemos compartido juntos nuevas experiencias, gracias a ti he podido conocer mas personas y mas amigos. Tu me has llevado a conocer otros lugares, por que en ti la vida no solo es estudiar, también hemos convivido con los demás alumnos de los diferentes planteles durante nuestra participación en los eventos deportivos y culturales.
Te doy gracias por haberme dado la oportunidad de estar aquí, de continuar mis estudios y así superarme y poder ser alguien en la vida, ya que ahora los tiempos cambian drásticamente y necesitamos estar preparados para poder enfrentar cada situación que se nos presenten en la realidad.
El día que egrese de aquí me iré con más conocimientos, los cuales me ayudaran a enfrentar al mundo fuera de un salón de clases, un mundo donde existen la violencia, narcotráfico, corrupción y diferentes tipos de desastres sociales, que por falta de educación han logrado infiltrarse en nuestra sociedad de una manera espantosa, logrando destruir familias, grupos sociales, incluso países enteros se han visto dañados por estas causas.
Espero que las próximas generaciones sepan realmente valorar cada uno de los conocimientos que nos inculcas y el papel que estos juegan en nuestra vida cotidiana y lograr con ello ser ejemplo para generaciones venideras, aportando así nuestro granito de arena para contribuir en la formación de un pueblo con mejores principios y valores humanos y, por qué no, a un mejor país en donde reine la paz y la tranquilidad.
Gracias plantel eres mi mejor amigo, porque tu quieres y seguramente lo lograremos juntos caminando tu y yo, ayudándonos mutuamente en el fragor de la batalla por la vida diaria, que yo sea una mejor persona que sepa valorar las cosas de la vida, que acepte y tolere a las personas sin importar que sus opiniones sean distintas, que seamos diferentes en lo físico, sin importar su credo religioso, condición social, sexo, raza o que tengan alguna capacidad diferente; Gracias plantel, porque creo firmemente que el día en el que logre todo lo que tienes pensado para mi estarás tan orgulloso de mi como yo lo estaré de ti, y ese día los dos sabremos que ha valido la pena todo el esfuerzo, el sacrificio, tuyo, mío, de mis maestros pero sobre todo de mis padres y los padres de mis compañeros, porque sin nosotros, no existes tú, no hay educación, no hay progreso y… simplemente no hay Patria.
Se despide de ti, tu alumno:
Jubileo Reyes Olivera
P. D. Me despido de ti agradeciéndote todo lo que has hecho por mí en todos estos meses en los que he convivido contigo y he vivido grandes momentos de alegrías. Y te hago el juramento que alguna vez hizo Simón Bolívar, al ver tanta esclavitud y miseria en nuestros pueblos de América: “No daré reposo a mi brazo ni descanso a mi alma...” hasta ver realizado todo lo que te escribí en mi carta.
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